Charla: Mercadillo de Tegueste, pilar socioeconómico del municipio

El pasado 15 de febrero Enrique Bermúdez impartió una charla a 128 estudiantes de 3º de la ESO del IES Tegueste, esta llevaba por título “Mercadillo de Tegueste – pilar socioeconómico del municipio”. Dicha acción estaba englobada en el Proyecto de Emprendimiento del citado instituto y que es coordinado por el docente Francisco Javier Febles Santana.

La ponencia tenía por objeto transmitir a los jóvenes la importancia que tiene para Tegueste y la Comarca Nordeste de Tenerife nuestro mercado de producto local y, como este ha llegado a convertirse en un referente para la dinamización socioeconómica del pueblo, teniendo como objetivo principal la valorización del sector primario.

A lo largo de la disertación se remarcó como El Mercadillo es algo más que un punto de encuentro en el medio rural y, que ejerce como núcleo de centralización para la comercialización y promoción de los productos agropecuarios, de repostería tradicional y artesanía local en unas instalaciones municipales dedicadas a tal efecto.

Para darles a entender la dimensión que proyecta el Mercado de Tegueste se les habló sobre la masa social representada, ascendiendo a más de 220 asociados, de los cuales 74 se dan cita directa o indirectamente en el recinto comercial todos los fines de semana, con 4 asociaciones representadas o vinculadas ( Cofradía Pescadores de la Punta del Hidalgo, AVITE – Asociación Vitivinícola de Tegueste, ASEVITE – Asociación de Empresarios de la Villa de Tegueste y la propia Asociación del Agricultor y Artesano de Tegueste) y cuyo impacto económico alcanza  el 1.750.000 € con 150.000 visitantes al año.

Se incidió en que se trata de un lugar donde la población tiene acceso a alimentos locales y sostenibles, donde se fomenta una alimentación saludable y que sirve para el desarrollo rural, social y económico de pequeños productores/as. Se trata de un punto que es generador de confianza y certidumbre para estimular el emprendimiento en el campo, tanto en la producción directa como en la transformación de los alimentos con la garantía de vender a un precio justo y digno para mantener una actividad empresarial exitosa.

Desde un primer momento, Enrique pudo comprobar cómo el alumnado estaba centrado e interesado, muchos se sentían identificados con el Mercado, la mayoría lo conocían y tenían vínculos directos o indirectos con el.

Al concluir se les animó a que se alimentasen sanamente invitándoles a acudir, a que perseveren en los estudios y, deseándole el mayor de los éxitos posibles para que contribuyan a través de sus conocimientos a mantener viva la actividad rural del entorno, remarcando que sin personas que se dediquen a la agricultura, la ganadería o la pesca no hay alimentos y, por tanto, la vida se hace muy difícil en nuestra tierra.